sábado, 14 de enero de 2012

No, no, no...no me enseñen la lección

"No, no, no...no me enseñen la lección que no tengo ganas de aprenderlo todo"

Éste es el estribillo de una canción de Mecano. Y yo, como auténtica incondicional de su música, quiero compartir con vosotros este tema, versionado posteriormente por otros tantos grupos del Pop español. 

Son muchas las canciones que se han inspirado en la realidad de la escuela a lo largo de la historia. Aquí os dejo la lista publicada por Rolling Stones con la 13 canciones del Pop nacional sobre profesores.



El beso de la vida

El segundo día de clase, hablamos del "beso de la muerte"...hoy, podemos hablar del "beso de la vida".

Aquí os dejo este cuento de Gianni Rodari.


“Si tiramos una piedra, un guijarro, un 'canto', en un estanque, produciremos una serie de ondas concéntricas en su superficie que, alargándose, irán afectando los diferentes obstáculos que se encuentren a su paso: una hierba que flota, un barquito de papel, la boya del sedal de un pescador... Objetos que existían, cada uno por su lado, que estaban tranquilos y aislados, pero que ahora se ven unidos por un efecto de oscilación que afecta a todos ellos. Un efecto que, de alguna manera, los ha puesto en contacto, los ha emparentado.
(…) De forma no muy diferente, una palabra dicha impensadamente, lanzada en la mente de quien nos escucha, produce ondas de superficie y de profundidad, provoca una serie infinita de reacciones en cadena, involucrando en su caída sonidos e imágenes, analogías y recuerdos, significados y sueños, en un movimiento que afecta a la experiencia y la memoria, a la fantasía y al inconsciente, y que se complica por el hecho de que la misma mente no asiste impasiva a la representación. Por el contrario interviene continuamente, para aceptar o rechazar, emparejar o censurar, construir o destruir.

Gianni Rodari. Gramática de la Fantasía.. Argos Vergara: Barcelona, 1983.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Sí, yo también fui adolescente

-Mamá, ¿yo he vivido la edad del pavo?
-Pues sí, creo que sí.
-¿Y cómo era?
-Pues no sé hija, tampoco hacías nada malo, aunque me acuerdo de aquel día…
Sí, yo también fui adolescente, aunque no me acuerde muy bien de lo que eso significa. Mis últimos años de colegio, mis primeros años de instituto…sí, creo que podrían ser “aquellos maravillosos años”. De hecho, estos días he estado pensando sobre lo qué es la adolescencia y cómo la viví. Tengo primos adolescentes, mi hermano lo fue hace poco y yo, aunque crea que de ello hace una eternidad, también fui adolescente.
Soy incapaz de hacer una cronología de mi adolescencia, pero sí guardo importantes recuerdos en mi cabeza que relaciono con aquellos años. Días de sol y días de lluvia.
Tengo una caja llena de cosas que guardo sin saber porqué: agendas del colegio, cartas, postales, pósters, cintas de cassete, revistas, notas, apuntes, etc. El otro día, buscando pistas para elegir mis tres canciones de la adolescencia, di con mis secretos mejor guardados. Si alguno tenéis un cajón así, os invito a que lo desempolvéis. Me reí mucho, aunque me llegué a ruborizar por las cosas que hacía, decía y pensaba por aquel entonces. ¿Esa era yo? Pues sí, esa debía ser yo, y ahora creo que soy así gracias a aquellos años. Años de cambios, descubrimientos, justicias e injusticias, secretos y confidencias, broncas y abrazos, borracheras y encerramientos, exámenes y cines, amigos, enemigos y más amigos.
Os dejo aquí el primer capítulo de la serie Dawson Crece, un vídeo perfecto para recordar estos cambios que todos sufrimos/disfrutamos.

jueves, 17 de noviembre de 2011

De ciencia y ficción

De profesores, alumnos y otros personajes de cienciayficción a Profesores y alumnos de cienciayficción. No es lo mismo, aunque yo me haya resignado a creer que sí.  Pierde gracia, pero es lo único que se puede hacer cuando el título de un blog se convierte en un anuncio por palabras.
Sin embargo, creo que aún con mis "recortes”, he conseguido reflejar con el título de este espacio lo que realmente quería decir (¿de algo habrán servido mis clases sobre cómo titular, digo yo#?). ¿Qué tienen de real las teorías sobre cómo educar y enseñar y qué tienen de ficción?¿Existen teorías exactas sobre la buena educación? Creo que no, aunque ya veré que deduzco al final de este máster… Y voy más allá: ¿Existe el prototipo del buen profesor? ¿Del buen alumno? En realidad, ¿existe el profesor “perfecto”? Mi respuesta facilona se basa en el “todo es relativo”, pues todo depende de lo que un docente entienda por buen profesor y lo que el alumno espere de él.
No todos hemos sido profesores, pero sí hemos sido alumnos y todos hemos sufrido, y seguimos sufriendo, la verborrea fácil y el absurdo de algunos, pero también guardamos en nuestras cabezotas el nombre de los profesores que han nos han motivado, que nos han enseñado y que ahora se nos plantean en el subconsciente como los “buenos profesores” a los que no nos importaría parecernos.
¿Profesores? ¿Alumnos? ¿cienciaYficción? Pues sí…eso es lo que quiero saber. Hasta qué punto somos capaces de teorizar la educación y la enseñanza que después se llevará a la práctica y de qué manera podemos REINVENTARLA, si es que aún se puede y nos dejan.